El río de lava se abre camino hacia el mar en la Palma. Lo hace muy lentamente, la velocidad se ha ralentizado. Se desplaza a 300 metros la hora, ya ha arrasado 106 hectáreas. Lo hará en las próximas hora y su contacto contacto con el agua en la costa oeste de la isla, es lo que más preocupa ahora a los expertos, porque provocará una reacción química con la emisión de gases tóxicos.
La colada de lava que alcanza en algunas zonas los seis metros de altura y la isla sigue en máxima alerta. . Se siguen produciendo terremotos, cuatro en las últimas hora y la deformación del terreno supera ya los 20 centímetros.
Desde la primera erupción la lava ha cubierto ya 103 hectáreas; ha destruido más de 180 edificaciones y 200 infraestructuras. A ellas irán dirigidas las ayudas que el gobierno canario pedirá a la Unión Europea, ya que calculan que los daños superan los 400 millones de euros.
En la isla continúan, mientras tanto, los desalojos preventivos. Y son 6000 las personas evacuadas.
Hay muchos agricultores que han perdido sus casas y sus fincas, su medio de vida, lo han perdido todo", reconoce el presidente de Aspa, Miguel Martín, que incluso mira al futuro con preocupación si se daña la red de riego.
Los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane son los más afectados y ya se trabaja en buscar alternativas a una de las necesidades más urgentes: la falta de alojamientos para las personas evacuadas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha vuelto a reunir con el Comité de emergencias de la isla y está previsto que el jueves los Reyes visiten las zonas afectadas por la erupción.