La Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol de Madrid, ha inaugurado este lunes una exposición gratuita con dos esculturas enormes de cabezas de bebé del artista Antonio López que retratan a su nieta y que reflexionan sobre la imagen de la infancia de los niños.
En la inauguración de la exposición, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado que es el inicio de un proyecto expositivo impulsado desde la Comunidad de Madrid para que la “simbólica” sede en la Puerta del Sol contribuya a acercar a los ciudadanos una serie de obras de “importantes creadores de España”, ya que es “la casa de todos los madrileños”.
Ayuso ha animado a ver esta exposición, que estará hasta el 20 de junio y entraña "una forma distinta de ver la infancia", ya que "la cultura es segura" y es "alimento para el corazón y el alma".
También ha destacado que la imagen de Antonio López "ha quedado ligada a la imagen de Madrid" y a la Real Casa de Correos, ya que fue el lugar en el que el artista guardó durante años sus materiales de trabajo en los días que pintaba la Puerta del Sol, hace once años. "Sin Antonio López no se entiende Madrid”, ha dicho la presidenta.
Antonio López (Tomelloso, 1936) es uno de los creadores multidisciplinares en activo más destacados de la escena nacional e internacional y ha desarrollado una obra muy personal, vinculada a la generación de los realistas de los años cincuenta.
En su faceta de escultor, destaca por la producción de sus enormes cabezas de bebé, estando dos de ellas, ‘Día y Noche’, ubicadas de manera permanente en la Estación de Atocha, donde representan a la nieta del autor con apenas seis meses.
Las que se exponen ahora en la Real Casa de Correos se titulan ‘Carmen despierta’ y ‘Carmen dormida’ y son dos retratos de la misma niña, que simbolizan "la energía del inicio de la vida a través de esos rasgos infantiles, ejecutados a gran escala", según detalla la Comunidad en un comunicado. Así, ambas obras tratan de reflejar “el tiempo suspendido de la realidad cotidiana, a través de las delicadas facciones de un bebé”.
Antonio López llegó con apenas trece años a Madrid para el ingreso en la Real Academia de San Fernando y desde entonces su vida ha estado ligada a la ciudad.
A lo largo de su extensa trayectoria ha creado una obra de aire atemporal y de gran virtuosismo técnico, centrada en la representación realista de seres y objetos.
Considerado el maestro del hiperrealismo, Antonio López perteneció a un grupo histórico de pintores y escultores que han vivido y trabajado en Madrid, conformado también por artistas como Amalia Avia, Francisco López, Julio López, María Moreno, Esperanza Parada e Isabel Quintanilla.