Más del 33% de nuestra región está cubierta por bosques y dehesas. Los árboles que más abundan son las encinas. Y al norte, el pino silvestre y el pino albar.
En la capital, la función de los árboles es imprescindible: mejoran el aire y el microclima urbano. Recordemos que además por cuarto año consecutivo Madrid ha sido reconocida como Ciudad arbórea del mundo.
Los bosques de la región son un auténtico patrimonio natural con múltiples beneficios para los hábitats en los que se encuentran y las poblaciones cercanas.
En la capital son decenas de miles los ejemplares que se alinean en calles, plazas y parques. Los árboles capturan CO2, producen oxigeno, son refugio de fauna, permiten transitar las calles en los rigores estivales y reducen también la temperatura sobre las aceras y en las fachadas próximas.
No son pocos los vecinos que reconocen todos estos beneficios. Otro también señalan las talas que últimamente se han realizado, como en Carabanchel Alto, o el adoquinado de alcorques vacíos en lugar de la sustitución por otros árboles nuevos.