El coste por mantener cuentas corrientes no bonificadas alcanzó una media de 145,82 euros en 2023, lo que supone un 3,2% más que los 141,30 euros de 2022, según el ‘IV Barómetro’ de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).
Según el estudio difundido este miércoles, la diferencia entre los tipos aplicados por los bancos a los préstamos con los que aplican al ahorro “no se ha trasladado en mejorar las comisiones a sus clientes”. Se han analizado 11 entidades con datos consultados entre el 9 de mayo y el 19 de mayo. Todas mantienen la comisión anual de administración de cuentas bancarias sin vinculación excepto Bankinter, que no cobra.
Por primera vez, Asufin incorpora al estudio un número índice propio, basado en el coste de las comisiones de la banca, que compara el precio de los productos con la evolución del IPC y la rúbrica específica de servicios financieros dentro del IPC.
En 2022, el precio de las comisiones marcó un índice de 124,70 -sobre base 100 en 2020- y en 2023 escaló hasta los 125,75, frente al 115,30 del IPC general y el 111,45 del IPC financiero.
El incremento está en los costos de operaciones cotidianas, como transferencias y transacciones financieras
En cuanto a las tarjetas, si no se cumplen los requisitos para que sean gratuitas, los costes de emisión son de hasta 30 euros de media, y penalizándose el uso en cajero no propio. Asufin advierte también sobre el coste que tienen las alertas de movimientos en cuenta.
En cuanto a los costes por descubierto, bajan tanto los intereses, que descienden del 6,77% al 6,1%, como las comisiones por descubierto, que lo hacen del 4,5% al 4%. Se abaratan también las comisiones de reclamación que se pagaban de forma fija, de 38,50 euros a 32,82 euros.
Asufin advierte nuevamente de la duplicidad en los cargos por descubierto y recuerda que el Banco de España tiene en el foco la comisión por reclamación de posiciones deudoras y prohíbe que las entidades cobren más de una vez por la reclamación de un mismo saldo impagado.