El Gobierno tendrá que seguir negociando si quiere aprobar en el Congreso la reforma laboral. El PP reitera su "no" a lo que considera una contrarreforma que va contra los trabajadores y contra el empleo. Los socios habituales del ejecutivo quieren cambios en el texto pactado entre gobierno y agentes sociales. Y entre unos y otros pueden ser decisivos los 10 diputados de Ciudadanos. Por temor a que se ceda ante los nacionalistas, Arrimadas se abre a negociar.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha señalado este miércoles que "actuarán con responsabilidad" si el Gobierno les llama para negociar la reforma laboral ahora que comienza el trámite parlamentario ante el "miedo" de que la norma "empeore" porque el Ejecutivo ceda ante sus socios de investidura.
"Evidentemente no es una reforma que nosotros haríamos, pero si el Gobierno nos llama plantearemos cuál es nuestro modelo y haremos lo que tengamos que hacer por responsabilidad", ha sostenido la líder de la formación 'naranja' en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press.
Arrimadas ha lamentado que, a pesar de que "con este Gobierno esta reforma podría ser mucho peor", Sánchez "va a tirar, como siempre, a ceder ante sus socios nacionalistas".
Además, ha valorado que la reforma laboral de Yolanda Díaz es "una oportunidad perdida" porque, a su juicio, se podrían hacer muchas más cosas e incluir, entre otras, "la mochila austriaca que ahora se puede financiar con fondos europeos".
Por su parte, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid y presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP, Andrea Levy, ha reiterado que no votarán a favor de "una contrarreforma de la reforma laboral que ha sido positiva para el empleo de España". "Aún está dando sus frutos y está aguantando el empleo de nuestro país gracias a las reformas que se adoptaron en momentos de incertidumbre y crisis", ha indicado.
La 'popular' ha recordado que las decisiones del PP se han tomado "pensando en el interés general" y que creen que la nueva reforma laboral es un "capricho" de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para "ponerse medallas".