No podremos salir en Semana Santa así que solo nos queda disfrutar de nuestra comunidad. Será nuestra jaula, pero de oro.
Porque se abre un amplio abanico de posibilidades de ocio. Las grandes beneficiadas de esta medida serán las casas rurales, ya es difícil encontrar alguna libre.
Todo está listo para que muchos puedan vivir unos días de sosiego en estas vacaciones sin salir de Madrid.
Cien por cien de ocupación
Mariló, propietaria de una casa rural de Patones ya tiene el cartel de completo colgado.
Muchos no van a renunciar a salir a pesar de las restricciones de movilidad. “No tenemos capacidad para nadie más y tenemos el privilegio de disfrutar de lo que tenemos cerca”.
Ninguna habitación libre en el hotel rural de Ana en Torremocha “y con lista de espera por si falla alguien”.
Los madrileños quieren respirar en el campo y privacidad, tranquilidad que es posible encontrar en nuestra oferta turística regional.