El Ejército ha presentado en el Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros de Guadalajara su nuevo sistema de producción energética para la base que mantiene en la Isla de Decepción, en la Antártida.
Un ingenio que permitirá a la instalación funcionar de manera autónoma durante 9 meses sin necesidad de que nadie esté allí.
Los 9 meses que siguen al verano austral en los que la instalación permanece silente, deshabitada pero en funcionamiento.
De esta manera y a pesar de la falta de personal, se podrán seguir recibiendo datos desde la base, datos muy útiles para el Ejército y diversas universidades.