El fervor por las procesiones son también todo un negocio. En Sevilla se pagan entre 3.500 y 10.000 euros por un balcón para toda la Semana Santa y hasta 200 euros por una silla. Hacienda pide que se declaren estos ingresos.
Hasta Sevilla se acercan miles de turistas, nacionales y extranjeros que quieren vivir de primera mano las procesiones. Algunos optan por hacerlo desde lugares privilegiados como balcones.
Balcones que, en algunos casos, llegan a alcanzar cifras astronómicas, desde 3.500 hasta 10.000 euros en las mejores zonas.
Los palcos de 6 sillas oscilan entre los 600 y los 800 euros, mientras que el alquiler de sillas cuesta entre 100 y 200 euros por toda la semana.
Un negocio que, a partir de ahora, va a estar más vigilado por Hacienda que advierte que las multas por no declarar esos ingresos pueden oscilar entre el 50 y el 150% de lo no declarado.