Al grito de "Criminal de Guerra" y "carnicero", un grupo de propalestinos han increpado, en varias ocasiones, al secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, en su comparecencia en el Senado. Los manifestantes se han sentado entre el público y han levantado sus manos, manchadas con pintura roja, que simulaba sangre.
Las interrupciones y abucheos en actos de miembros del Gobierno, incluidos discursos del propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se han vuelto habituales a medida que avanza la invasión israelí sobre la Franja de Gaza.
Un grupo de manifestantes propalestinos acampó durante varias semanas frente a la residencia de Blinken a las afueras de Washington.
Las protestas se extendieron también por universidades de todo el país, donde se instalaron campamentos que en muchos casos fueron desmantelados por la policía.
El Partido Demócrata celebrará en agosto en Chicago su convención para nombrar a Biden como candidato a la reelección y algunos temen que se repitan las escenas de la Convención Nacional de 1968, que se celebró en la misma ciudad y que estuvo marcada por las protestas contra la guerra de Vietnam.