Centenares de personas se han echado este martes a la calle en Burgos para sumarse a las celebraciones de los 800 años de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Santa María.
La programación, adaptada a las restricciones de la autoridad sanitaria, se ha desarrollado en la plaza del Rey San Fernando tras una celebración litúrgica en el interior de la Seo, presidida por el arzobispo Mario Iceta, quien ha asegurado que tras siete meses y medio en el cargo, ya se siente un burgalés más.
Al acabar la misa conmemorativa del octavo centenario, las autoridades asistentes se han unido a una representación de la sociedad civil y militar de la ciudad que aguardaba en los exteriores del templo.
La Patrulla Aguila, sobrevolando la Catedral y dejando tras de sí un reguero con los colores de la bandera de España, ha abierto las celebraciones, que han proseguido con el baile de una jota burgalesa interpretada por 150 dulzaineros.
Engalanada para la ocasión con los colores del Camino de Santiago que discurre en paralelo por una de sus fachadas, la Seo ha sido testigo también del tradicional baile de gigantillos y gigantones, así como de varias interpretaciones musicales.
Los actos, en los que ha participado una representación de todos los arciprestazgos de la Diócesis, han finalizado con las intervenciones de las principales autoridades de la ciudad y provincia.