Diez días después del brutal incendio que devoró casi 2.500 hectáreas de los alrededores de Cadalso de los Vidrios y Cenicientos, se intenta continuar con la normalidad, a pesar de haber vivido, hace pocos días, el mayor incendio en la región en lo que llevamos de siglo XXI.
Fue el pasado 9 de julio cuando los bomberos de la Comunidad de Madrid declararon oficialmente por extinguido el incendio forestal que se originó el 29 de junio en Almorox (Toledo) y se extendió a los municipios madrileños de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real.
Desde los municipios madrileños piden ahora que la administración pública haga todo lo posible para devolver el entorno natural en el que vivían y que se refuercen las medidas de seguridad para que no vuelva a suceder algo parecido.
Sin víctimas
Finalmente, el perímetro afectado por las llamas ha sido 2.183 hectáreas, de las que 374 eran de superficie arbolada, 258 de matorral y 1.551 de pastos y cultivos. Por suerte, no ha habido ningún herido ni ninguna vivienda afectada, aunque se vivieron momentos de tensión.
Ahora se trata de revisar lo que se hizo y no se hizo, así como errores y aciertos. También se realizará una cronología detallada de la logística, y de la activación de los niveles 1 y 2 del plan de emergencias contra incendios