El Museo del Prado organiza talleres infantiles para que los niños aprendan a mirar un cuadro o qué pudo sentir un artista cuando lo creó. Lo mejor es que lo hacen jugando.
Visitamos uno de estos talleres, que cumple su cuarto día de campamento en el Prado para los pequeños de 6 a 12 años.
Tocaba la gran exposición de Velázquez, Rembrandt y Vermeer.
Guiados por los monitores y jugando, buscan los siete parecidos entre dos cuadros, porque el taller trata de enseñarles lo que nos acerca, cómo se relaciona el espectador con la obra de arte o las diferentes formas de mirar un cuadro.