El presidente del PP, Pablo Casado, ha ofrecido este miércoles al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, los votos del Grupo Popular en el Senado para poder aprobar el artículo 155 de la Constitución solo "en el ámbito educativo" y hacer cumplir la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 25% de clases en español en Cataluña si la Generalitat "se declara en rebeldía". A su entender, el presidente del Gobierno debe velar por el cumplimiento de ese fallo judicial y si no lo hace podría incurrir en "prevaricación".
Sin embargo, el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, ha pedido este miércoles por carta a los directores de los centros educativos catalanes que no cambien su proyecto lingüístico docente: "Queremos que sigáis trabajando exactamente como hasta ahora".
Casado ha advertido que la Generalitat "ya ha dicho que no va a cumplir la resolución del Tribunal Supremo". "Y además, lo ha hecho de una manera muy irresponsable. Le ha derivado la responsabilidad a los docentes", ha afirmado.
Casado ha recalcado que el presidente del Gobierno está "obligado" a hacer cumplir las sentencias de los tribunales, como este fallo del Supremo sobre las clases en español. "Es su primera responsabilidad como gobernante", ha enfatizado.
Por eso, ha señalado que si la Generalitat se declara "en flagrante rebeldía", Pedro Sánchez tiene que hacer "todo lo que está a su alcance para que se cumpla la resolución, incluido aplicar en el Senado" el artículo 155 de la Carta Magna, que hace que esa Cámara pueda "aplicar las competencias que, según el título VIII le son propias".
Casado ha insistido en que los niños catalanes "tienen derecho a recibir al menos el 25% de las clases en castellano, que es la lengua común de todos los españoles", y ha avisado que el Partido Popular así lo va a defender. "Pedro Sánchez tiene la obligación de defenderlo o si no podría estar prevaricando. Y le ofrezco nuestros senadores para que si tiene que aplicar el artículo 155 solo en este ámbito educativo, lo haga. Lo que no puede ser es que el Gobierno de España dependa de los radicales de ERC", ha aseverado.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha exigido este miércoles al Gobierno central que defienda y proteja el catalán en Cataluña y ha aseverado: "el catalán en la escuela no se toca".
Aragonès ha mostrado abiertamente su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir un mínimo del 25 % de clases en castellano en la escuela pública catalana. Mientras que Cataluña forme parte del Estado español, ha argumentado, la defensa del catalán en la escuela "también" es una responsabilidad del Ejecutivo español. "También es una lengua que ellos deben proteger", ha insistido Aragonés.
Desde Vox, Santiaga Abascal afirma que sólo cabe suspender la autonomía y desarticular a la banda de la Generalidad. En un mensaje publicado en la red social Twitter, Abascal ha escrito que "los traidores" del Govern de la Generalitat, "una vez más, desobedecen al Tribunal Supremo". "Sólo cabe suspender la autonomía y desarticular a la banda de la Generalidad", ha añadido en la citada red social.
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha exigido a Pedro Sánchez que utilice todos los instrumentos que tiene a su alcance para hacer cumplir la sentencia del Supremo, aunque se teme que Sánchez se va a arrodillar otra vez ante el separatismo y volverá a caer "en las manos sectarias de la Generalitat".
"Estamos hartos del pisoteo nacionalista". Ante la "chulería y el desacato" del Govern, Arrimadas ha pedido al Gobierno que actúe, advirtiendo que como Sánchez "continúe arrodillado ante el nacionalismo, no le va a quedar un ápice de dignidad que perder".
También ha criticado que el presidente haya cedido "en ir desvalijando" la comisaría de la policía nacional de Vía Laietana, en Barcelona y ha avisado de que no se debe caer "en la trampa" del Ejecutivo y de los republicanos catalanes de que éstos han apoyado los Presupuestos de 2022 por la cuota del 6% para las lenguas cooficiales en las plataformas audiovisuales.