A partir del año que viene las pensiones volverán a estar vinculadas al IPC. En concreto a la inflación media anual.
Este año el IPC no ha parado de subir hasta situarse en el 4% en septiembre. La media de lo que llevamos de año es un 2% así que en 2022 las pensiones subirían en esa proporción.
De este modo, el ejecutivo se enfrenta a un desembolso de unos 5.000 millones de euros en concepto de subida de las pensiones para el próximo año. Por ello los expertos alertan de que la deuda pública puede desvocarse para hacer frente a ese gasto
La pensión media ronda los mil euros. Vincularla al IPC supondrá una subida de unos 20 euros mensuales.
Con la presentación de la enmienda a la totalidad a la reforma de las pensiones el PP reivindica su reforma de 2013, pese a haber respaldado hace ya un año las nuevas recomendaciones del Pacto de Toledo.
La nueva reforma de pensiones del Gobierno deroga dos de los aspectos más contestados de aquella reforma de 2013: el índice de revalorización que limitaba las subidas al 0,25% en situaciones de déficit, y el factor de sostenibilidad, que recortaba la cuantía de la pensión en función del aumento de la esperanza de vida.