El esperado debate entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos no ha resuelto ninguna de las incógnitas de cara a las elecciones del 5 de noviembre. Pese al carácter más bronco del debate anterior entre Donald Trump y Kamala Harris, el del demócrata Tim Walz y el republicano JD Vance ha estado presidido por las buenas maneras.
El candidato republicano ha estado algo más convincente, pero no se puede decir con claridad que haya un ganador. En temas como la inmigración han mostrado sus diferencias.
Ambos candidatos utilizaron parte del debate, que tuvo lugar en un estudio de televisión de Nueva York sin público, para presentarse a los votantes estadounidenses, que irán a las urnas en cinco semanas, y optaron por evitar los ataques personales.
Se esperaba que el primer tema fuera internacional, ya que Irán lanzó este martes un ataque con unos 180 misiles contra Israel en respuesta por el redoble de la ofensiva israelí contra el Líbano, pero sobre el tema no mostraron diferencias de fondo y Vance volvió a repetir el mantra de que con Trump al mando no habría habido ninguna guerra.El siguiente tema fue el huracán Helene - que se ha cobrado la vida de más de 100 personas en seis estados del sureste de EE.UU.- donde Walz criticó las polémicas palabras que el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, dijo hace años al describir el cambio climático como "un engaño".
Este patrón, en el que los candidatos no se criticaban los unos a los otros, sino a sus jefes, se repitió en varias ocasiones durante el cara a cara de más de hora y media.
Un claro ejemplo fue en el bloque de la inmigración, cuando Vance atacó a la vicepresidenta y candidata demócrata a las presidenciales, Kamala Harris, por su manejo en la frontera de EE. UU. y México como "la zar fronteriza" de la administración del actual presidente Joe Biden. Por su parte, Walz optó por apuntar a Trump como culpable de la crisis por boicotear un proyecto de ley fronterizo bipartidista en el Senado.
Pese a que los contrincantes mantuvieron la compostura en todo momento, CBS cortó los micrófonos de ambos por querer seguir hablando de inmigración cuando las moderadoras querían pasar al siguiente tema, algo que ya había advertido en sus normas.