Diez personas murieron el pasado 22 de febrero en el complejo residencial del barrio valenciano de El Campanar. La rápida propagación de las llamass por la fachada del edificio y las fuertes rachas de viento provocaron uno de los incendios más graves de la historia de nuestro país.
En España se han multiplicado por siete los fuegos en fachadas de grandes edificios.
Un total de doce entidades del ámbito de la ingeniería, la seguridad y la edificación se han unido para reclamar al Gobierno que revise la actual normativa de protección contra el fuego en edificios para garantizar la seguridad. Para ello, han creado el 'Observatorio de Nuevos Riesgos de Incendio'.
El presidente del Observatorio, Andrés Pedreira, ha recordado que han pasado cuatro meses desde el incendio de Campanar (Valencia) y ha señalado que lo que se pretende es traer el reforzamiento de la normativa a debate "antes de que tenga lugar otro grave siniestro".
En su manifiesto fundacional, la plataforma solicita nuevas medidas en la normativa actual para limitar la propagación vertical y horizontal del fuego y exige la no combustibilidad en los componentes y sistemas utilizados en edificios considerados sensibles (por ejemplo colegios u hospitales).
Según cifras del Observatorio, el 15% del parque inmobiliario en España responde a edificaciones de especial sensibilidad.
Asimismo, insta a introducir de forma explícita la definición de 'edificio de gran altura', aquel que supera los 18 metros (m), y 'edificio de alto riesgo', que incluye los de gran altura, los de lenta o difícil evacuación, los de alta ocupación o los que tengan fachadas de difícil acceso para los equipos de intervención.
Por otro lado, el Observatorio solicita que las fachadas verticales dispongan de barreras cortafuegos horizontales en cada nivel de forjado, así como que los edificios de alto riesgo tengan barreras cortafuegos verticales como mínimo en esquinas y lindes.
Por último, reclama que se instale una barrera cortafuegos de al menos 60 centímetros con material no combustible en la capa de aislamiento de cada forjado de planta en los edificios que no sean de alto riesgo (y distintos de viviendas unifamiliares o adosados)
"A LA COLA" DE EUROPA EN NORMATIVA
En líneas generales, las entidades firmantes han criticado que España esté "a la cola" de Europa en cuanto a la normativa de propagación de incendios por fachadas.
Entre otras cosas, han señalado que aún se permite el uso de materiales combustibles en fachadas ventiladas o con sistemas de aislamiento térmico por el exterior (tipo SATE) de edificios de más de 18 metros.
Por otro lado, han incidido en que el parque inmobiliario en España está "envejecido" --con 45 años de media-- y que "más de nueve millones de edificios requieren rehabilitación para estar adecuadamente aislados frente al frío o calor.
Según han señalado las entidades, el proceso de rehabilitación de los edificios para conseguir una mayor eficiencia energética está llevando al uso de "soluciones combustibles", lo que compromete la seguridad de las personas que viven o trabajan en ellos así como la de los equipos de intervención en el caso de que se dé algún incendio.