Sumar, Podemos y los partidos nacionalistas se alinean con México en su conflicto diplomático contra España, y apoyan que no se haya invitado al rey Felipe VI. Anuncian además que acudirán a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, en la que Sánchez ha decidido que no participe España.
Los historiadores rechazan que España tenga que pedir perdón por la época colonial, como exigen las autoridades mexicanas.
ERC, Bildu y el BNG se han alineado con México en la crisis diplomática por el veto al Rey en la toma de posesión de la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Mientras que el Gobierno ha declinado acudir a la toma de posesión por la exclusión del jefe del Estado, tanto Bildu como el BNG enviarán una representación, y ERC ha sólo ha declinado por motivos de agenda, no por discrepancias.
Por la formación abertzale acudirá el diputado Jon Iñarritu, y por el BNG irá su portavoz nacional, Ana Pontón. Habrá también presencia de Podemos, con su portavoz parlamentario, Javier Sánchez Serna, y de Sumar, con Ada Colau y el diputado Gerardo Pisarello, miembro de la mesa del Congreso.
A su llegada al Pleno del Congreso este jueves, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, preguntado por si desde el Ejecutivo deberían tener algún gesto con México, ha reclamado "respeto" tanto al país como a su "soberanía".
También el diputado del BNG, Néstor Rego, se ha posicionado en esta línea al tildar de "razonable" la posición de los mexicanos. "Defienden con dignidad su propuesta", ha ensalzado y ha cargado contra la Corona española por tener una "responsabilidad histórica" en la colonización y no haber pedido "perdón" por ello y también por ser un título que no se elige "democráticamente".
Por su parte, la portavoz parlamentaria de Bildu, Mertxe Aizpurua, al ser cuestionada por si el Ejecutivo debería tener algún gesto con México, ha defendido que el conflicto que debería "importar" en este momento es lo que está pasando en el Líbano con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Muy crítica ha sido la líder de Podemos, Ione Belarra, quien ha dejado claro que si estuvieran en el Gobierno irían a México y ha acusado a Pedro Sánchez de hacer "un ejercicio de servilismo, monárquico, insoportable".
Incluso el diputado de Sumar Gerardo Pisarello ha defendido su asistencia a la toma de posesión de la presidenta electa de México, mientras el portavoz del grupo plurinacional en el Congreso, Iñigo Errejón, trataba de explicar que, en su opinión, no hay contradicción en que Sumar tenga presencia política en ese acto, cuando forma parte de un Gobierno cuyo presidente, Pedro Sánchez ha ratificado la directriz del Ministerio de Asuntos Exteriores de que no haya representación alguna en el acto de México por la exclusión del Rey Felipe VI.
En este sentido, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado a Sumar, EH Bildu y Podemos, que la política exterior del Gobierno la marcan el presidente, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos exteriores, José Manuel Albares.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López ha dejado claro que no le gusta que haya una representación de Sumar, su socio en el Gobierno, en la toma de posesión de la nueva presidenta mexicana cuando hay una posición "oficial" del Ejecutivo de no acudir a la ceremonia tras el veto al rey.
Por la parte de Sumar en el Gobierno, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se ha limitado a decir que la decisión de no acudir la toma el Ministerio de Exteriores y ellos actúan con responsabilidad, de ahí que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, haya anulado también el viaje.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha admitido que "no cabía otra opción", en alusión a la decisión de no enviar ningún representante tras la exclusión de Felipe VI. "Lamento que la diplomacia haya fallado para reconducir la situación. Constatado su fracaso, la reacción ha sido lógica", ha manifestado.
Feijóo ha resaltado que a la presidenta de México "le vendría muy bien leer un libro titulado 'Nada por lo que pedir perdón'". "Se lo haré llegar en defensa de nuestro legado, nuestra dignidad y nuestro jefe del Estado" y ha lamentado que el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su sucesora hayan recurrido a "una provocación inaceptable" entre dos países que, según ha dicho, "a pesar de ellos seguirán siendo hermanos en el futuro".