Comienza este viernes en Sevilla el 41 Congreso del PSOE, marcado por la tormenta judicial y política que amenaza a su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y a buena parte de su entorno familiar y político. La cita de este fin de semana en Sevilla está amenazada por las acusaciones de corrupción que cercan al partido que se dispone a encumbrar a Sánchez, ante la previsible ausencia de alternativas.
Con un Pedro Sánchez salpicado por escándalos de corrupción: Su mujer, Begoña Gómez, imputada por hasta cuatro delitos por la cátedra en la Complutense, su hermano, David Sánchez, en los tribunales también por su colocación en la Diputación de Badajoz.
El que fuera secretario general del partido y uno de sus hombres fuertes en el Gobierno, José Luis Ábalos, acusado de liderar una organización criminal o con el el primer Fiscal General del Estado de la historia que es imputado en los Tribunales.
A ellos se suman una decena de ministros y altos cargos señalados en diferentes sumarios o informes policiales.
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha confirmado este viernes que pactó con el ex secretario general de los socialistas madrileños Juan Lobato el comunicado para desmentir que Moncloa le hubiera filtrado un documento secreto sobre el novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
La vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado este viernes que Sánchez cuenta con "el cariño, el respeto y la legitimación" de la militancia socialista para seguir siendo secretario general de PSOE, ha añadido que está sufriendo un "ataque de la derecha" que, a su juicio, está instrumentando a la Justicia con situaciones "a partir de los bulos".
Montero ha acusado este viernes al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de tener un "discurso golpista" cuando anima al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a aprovechar el Congreso de su partido para retirarse ante una situación "sin límite".