El Rey Felipe VI ha defendido este miércoles la importancia que tienen los parlamentos en todas las democracias y el deber de sus miembros de trabajar por el bien común pese a sus diferencias políticas durante el discurso que ha pronunciado ante la Asamblea Nacional de Angola, antes de poner fin a su visita de Estado.
El Parlamento, ha subrayado Don Felipe, que ha recurrido en hasta tres ocasiones en su intervención a pronunciar unas frases en portugués, es "componente esencial de todas las democracias" y "debe ser siempre la casa del debate y de la palabra". En él, ha añadido en su mensaje a los parlamentarios angoleños, "las fuerzas políticas, desde sus legítimas diferencias", deben trabajar "por el bien común de la nación, por los intereses superiores y el bienestar de los ciudadanos". Esta es la tercera ocasión en que el Rey interviene ante un Parlamento desde que llegó al trono, tras hacerlo en los de Francia y Portugal.
Don Felipe ha tenido palabras de elogio hacia Angola y ha puesto en valor los estrechos lazos que unen a España con este país africano, el primero del Africa Subsahariana que visita desde su llegada al trono. "Angola es una tierra de oportunidades", ha sostenido el monarca, que ha precisado que "España valora positivamente las reformas que Angola está llevando a cabo para promover su desarrollo económico, diversificar su economía y fomentar la presencia empresarial".
En este sentido, ha incidido en que "España, tanto desde el sector público como privado, está preparada para contribuir al crecimiento económico del país" para que este pueda generar "puestos de trabajo para la juventud angoleña". "Contamos con empresas muy competitivas en sectores que interesa promover, como la agro-industria, las infraestructuras y el saneamiento, las energías renovables, las ingenierías y el turismo", ha subrayado Don Felipe.
En su intervención en el foro económico, Felipe VI había defendido que pese a la incertidumbre a nivel internacional que aún persiste, "Angola puede y debe aprovechar para relanzar su crecimiento y fortalecer su desarrollo económico y social, objetivos en los que España puede desempeñar un papel importante a través de la colaboración empresarial y el apoyo financiero".
Por otra parte, el Rey ha abundado en el otro mensaje que ha querido hacer llegar con su visita a este país: la apuesta de España por Africa y por seguir fortaleciendo las relaciones con este continente. "Africa es un continente vital para la prosperidad y gobernanza del mundo en este siglo XXI", ha aseverado.
"España sigue con atención y gran interés los profundos cambios y transformaciones que se están produciendo en este continente", ha señalado, incidiendo en que cuenta "con una de las poblaciones más jóvenes del mundo" y también "se ha convertido en un actor cuya contribución resulta decisiva para abordar los retos globales a los que nos enfrentamos".
En este sentido, y en el contexto de la guerra en Ucrania, Don Felipe ha reivindicado "la necesidad de trabajar juntos por la preservación de la paz y la estabilidad mundiales". "Hoy más que nunca los países amigos tenemos que preservar un orden internacional justo basado en reglas que tenga como piedra angular el respeto a la soberanía nacional y la integridad territorial de todos los estados". Además, ha trasladado la voluntad de España de contribuir a la "seguridad, la estabilidad y el progreso" del continente, y en particular de los países y regiones como el Sahel castigados por los conflictos o el terrorismo, mediante "la colaboración en seguridad y defensa".
Por último, y como también ha hecho en otras ocasiones, el Rey ha defendido la importancia de la lengua española, a la que en esta ocasión ha vinculado a la portuguesa, "dos idiomas hermanos muy parecidos que nos permiten una fácil comunicación entre nosotros". "Además de aprovechar esta ventaja", ha defendido, hay que ser conscientes de que lusoparlantes e hispanoparlantes representan a unos 800 millones de personas, en torno al 10% de la población mundial, lo cual es "un activo muy valioso". Por ello, ha advertido de que "todo lo que se haga conjuntamente para conservar e impulsar globalmente el portugués y el español es de gran importancia".