Buena parte del país ha sufrido temperaturas tórridas de hasta 45 grados y noches sofocantes durante la última ola de calor que dificultan conciliar el sueño.
Las temperaturas elevadas pueden causar problemas de irritabilidad, ansiedad y estrés.
Los psiquiatras advierten de que la falta de sueño puede provocar que "esté más frustrada, más irritable, y eso a la larga puede llevar a problemas o desequilibrios a nivel emocional".
Estos desequilibrios los sufren una de cada cinco personas y afectan también a la vida profesional ya que pueden repercutir en una menor productividad.
Las vacaciones son otro factor a tener en cuenta, ya que proporcionan más tiempo para descansar, pero también para pensar y repasar nuestra propia vida, a veces con pensamientos negativos, advierten.
Para mejorar el estado de ánimo, los expertos recomiendan intentar dormir mejor, hidratarse, atraer pensamientos positivos y disfrutar de las relaciones sociales.