Los empresarios turísticos prevén un buen verano para el sector. Las ventas crecerán un 10% por encima del 2019. El dinamismo se mantendrá en los próximos tres meses por el empuje de la demanda extranjera junto al tirón del turismo nacional. Exceltur prevé terminar 2023 con el PIB turístico que teníamos antes de la pandemia.
La fuerte subida de precios se está comiendo el crecimiento del turismo, que en el segundo trimestre del año se situaba, en términos nominales, un 15,7 % por encima de las cifras prepandemia (2019) pero que, una vez descontada la inflación, cae el 0,3%.
No obstante, los precios de los distintos servicios turísticos han subido -entre un 15,2 % en restauración y un 19,6 % en los paquetes turísticos- con mayor intensidad de lo que lo ha hecho el IPC general (un 14,6 %) sobre los niveles de antes de la covid.
En cuanto se controle la inflación "no necesariamente tenemos seguir subiendo precios", ha dicho en la presentación del informe sobre perspectivas turísticas para el verano y el cierre de 2023, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.
Ha destacado la "atípica" fortaleza de la demanda tanto la nacional como, especialmente, la extranjera, que está permitiendo a las empresas trasladar a precios finales el aumento de costes y las inversiones en mejora del producto.
La mejora de resultados de las empresas se ha producido por mayores rotaciones y volúmenes de ventas (un 11,2 % en el segundo trimestre, más acusadas en hoteles urbanos y actividades de ocio) y no por la mejora de los márgenes, ha destacado.
El patrón de la recuperación turística, señala Exceltur, refleja la mejora del producto y las experiencias turísticas, así como un notable interés inversor en nuevos proyectos en toda la cadena de valor, que ha ayudado a reposicionar la oferta.
Así, el número de plazas en hoteles de cuatro y cinco estrellas ha subido en 62.300 mientras que ha bajado en 38.900 en los de una a cuatro estrellas, en hostales y en pensiones.
Esta renovación de la planta hotelera atrae a un público con mayor nivel de gasto y eso se nota especialmente en Madrid, donde a las "buenas y acertadas" políticas turísticas del Ayuntamiento se une el aumento de la inversión y la entrada de cadenas de lujo como Four Seasons o Mandarin.
En el caso de Mallorca, está "abarrotada" de turistas norteamericanos, con un gasto medio diario que llega incluso a los 1.000 euros, después de que la aerolínea United Airlines abriera una línea directa Nueva York-Palma.
Así, los destinos con un mejor diseño de producto y de la oferta gastronómica y lúdica son los más beneficiados por este fenómeno. En Baleares, el RevPAR (ingreso por habitación disponible) de los cinco estrellas sube un 46,4 % y en Andalucía, un 48 %, pero destacan también capitales como Madrid, Palma y Barcelona.
En empleo hay también cifras positivas, porque crece a un ritmo del 6% sobre antes de la pandemia (junio de este año sobre ese mes de 2019) y los salarios suben por encima de la media española (8,8 % frente a 8,2 %).
Más llamativo es que un 91,2% sean puestos de trabajo indefinidos, gracias a la reforma laboral, que ha hecho que en junio, con el inicio de la temporada de verano (la más estacional) los indefinidos en el sector sean el 7,9 % (la mitad de la media española, el 14,3 %). Esta evolución hacia la contratación indefinida se explica por las buenas perspectivas, con mayores ingresos y "el compromiso empresarial por dotar de mayor estabilidad al personal en un contexto de mayor dificultad para encontrar profesionales formados".
LA DEMANDA EXTRANJERA POR ENCIMA DE LA NACIONAL
La demanda extranjera creció en el segundo trimestre un 12,7 % y la nacional lo hizo un 10,6 %, con un aumento "notable" del gasto final en destino (19 %) y de la estancia media (un 4,2 %).
Los viajeros procedentes del continente americano muestran crecimientos significativos: del 22,7 % de Estados Unidos; del 58 % de México, y del 60 % de Canadá.
Los de Europa suben también a ritmos elevados entre marzo y mayo sobre ese periodo de 2019: son superiores al 10 % en Austria, Luxemburgo, Holanda, Suiza, Irlanda y Portugal, entre otros, que compensan las caídas de los nórdicos, alemanes, italiano y las de los de larga distancia asiáticos (en torno al 60 % en Japón y China).
La demanda nacional muestra un "nuevo y sorprendente" aumento del gasto, de forma que las ventas de las empresas turísticas crecen el 10,6 %, que se extiende a todas las comunidades autónomas, especialmente a los destinos del litoral, aunque también tiran con fuerza los urbanos.