El jazz del estadounidense Marcus Miller, una de las grandes figuras vivas de este género musical, hipnotizó al público de Madrid con un concierto inolvidable en el que hizo sonar multitud de instrumentos, entre ellos un teclado, una batería, un saxo y una trompeta.
Lo hizo en uno de los rincones más mágicos de la capital española, el jardín botánico escondido entre las decenas de edificios de la Universidad Complutense, un lugar desconocido para el gran público.
Personas de todas las edades se dieron cita en este espacio para escuchar a Miller (Nueva York,1959), uno de los bajistas de jazz más reconocidos de todos los tiempos con más de treinta años de carrera.
El concierto del estadounidense, conocido especialmente por producir los últimos discos de uno de los mejores jazzistas de todos los tiempos, Miles Davis, y por colaborar con artistas de la talla de Aretha Franklin, fue algo excepcional y único.