El Papa Francisco ha comenzado hoy los actos de la Jornada Mundial de la Juventud y su primera parada ha sido la Universidad Católica de Lisboa, donde se ha encontrado con cerca de seis mil estudiantes.
Desde allí lanzaba un mensaje combativo contra el calentamiento global y las desigualdades económicas e instaba a los estudiantes a no conformarse.
El Papa les ha pedido "que defiendan la vida del Planeta, amenazada en este momento por una grave destrucción ecológica".
Bergoglio ha resaltado también el papel de las mujeres "indispensables" ha dicho, "aunque algunos todavía hoy piensen que son de segunda.
Tras este acto se ha trasladado a Cascais para visitar la sede del movimiento de Scholas Occurrentes, donde ha sido invitado a pintar el que llaman "mural de los jóvenes" y ha pedido que recen por él. "Y, si ustedes no rezan (...) mándenme buena onda", ha dicho.
Esta tarde, el papa Francisco se reunirá con los miles de jóvenes peregrinos en un acto multitudinario que tendrá un carácter festivo y de encuentro.
En torno a las siete de la tarde comienza la ceremonia de bienvenida y será la primera vez que el Pontífice se reúna con los miles de jóvenes que le esperan expectantes.