La secuestró, la golpeó, la intentó asfixiar y después la encadenó por el cuello. Ha ocurrido en Miranda de Ebro, en Burgos.
La víctima, una mujer de unos 40 años, consiguió escapar de la casa de su captor y llegar hasta el hospital. El hombre, con antecedente por otro secuestro y agresión sexual a una niña, fue detenido pero ya ha sido puesto en libertad.
Según refiere la agredida, el hombre se ofreció a llevarla a casa donde se produjeron los hechos.
Cuando ella recuperó el sentido dice que se encontró con una cuerda a la altura del cuello y al presunto autor intentándola asfixiar. Después añadió la cadena para atarle las manos a un extremo y el cuello a otro.
En un momento, la casa quedó sin vigilancia y pudo huir por una ventana de la cocina y refugiarse en casa de unos familiares que la llevaron al hospital.
El hombre ha sido rápidamente identificado y detenido. No era la primera vez que actuaba así. Cuenta con antecedentes por la misma localidad.
Entonces cumplió seis años de prisión y quedó en libertad.También ahora lo está, a pesar de sus antecedentes. La Fiscalía no ha pedido prisión provisional.