España cerró 2022 como el "furgón de cola de la electrificación en Europa", según los últimos datos del "Barómetro de la Electromovilidad" de la Asociación española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), que mide la penetración de los vehículos electrificados y la capacidad de la población para acceder a la infraestructura de carga.
La venta de vehículos eléctricos en 2022 representa el 9% del total y la mitad de los que salen a la carretera lo hacen en Madrid. El sector "no consigue despegar" y las razones son sobre todo dos, según los expertos: la escasez de puntos de recarga y "la ineficacia de las ayudas del Gobierno".
Hay que esperar más de dos años para recibirlas desde que se compra el coche eléctrico: "Son demasiadas trabas", declara el director comercial de BMW.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha anunciado sus peticiones para el Gobierno que se forme tras las elecciones del 23J, al que pedirán medidas "contundentes y estables" que faciliten la recuperación del mercado.
Desde Anfac piden que se trabaje con políticas para acelerar la venta de vehículos electrificados mejorando la renovación del parque de automóviles y hacer del desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público una cuestión de Estado.
La asociación considera que este 2023 es "un año clave" para impulsar las ventas del mercado total, la entrada del vehículo electrificado y asentar a España como hub de electromovilidad. De hecho, el director general de Anfac, José López-Tafall, ha asegurado que no se puede dejar pasar este año sin tomar decisiones que realmente contribuyan a la transformación de la industria.
También ha señalado que la industria de la automoción necesita "el pleno apoyo y compromiso" del nuevo Gobierno para avanzar en la descarbonización, bajo un modelo de movilidad, donde el vehículo limpio, conectado y sostenible "sea considerado una solución más para avanzar hacia la movilidad sin emisiones".
Así, la asociación considera que la forma de cumplir con la propuesta pasa por "asumir los objetivos", impulsando una nueva movilidad "a la española" que preserve la unidad del mercado, el progreso de los sectores y garantice la "libre movilidad de los ciudadanos". Además, esta nueva movilidad debe ser un "proyecto país" que atraiga nuevas inversiones y facilite la transición a la sociedad.
Sobre, el plan Moves III, que finaliza el 31 de diciembre de 2023, Anfac propone "un cambio radical" de los programas de incentivos. La asociación considera necesario un nuevo modelo de ayuda a la demanda más eficiente y directo, que llegue antes al ciudadano y a las empresas y evite trámites y costes improductivos a las administraciones públicas.
Asimismo, Anfac ha comunicado que tiene elaborada una reforma integral de la fiscalidad que haga atractivo para las empresas renovar sus flotas con vehículos electrificados. En materia de infraestructura de recarga, Anfac propone crear un Moves Recarga con ayudas a la instalación de alta potencia en las zonas sombra del territorio, así como poner un "foco continuo" en la simplificación de los trámites administrativos.
En este sentido, la asociación reclama un Centro Estatal que se encargue de coordinar y supervisar el despliegue de puntos de recarga en España. De igual manera, Anfac ha resaltado la importancia de priorizar el sector de la automoción dentro de una nueva política industrial, con la nueva ley de Industria, que mantenga la competitividad y atraiga nuevas inversiones en electrificación y descarbonización. Asimismo, la asociación habla de dar continuidad a los planos con el formato Perte y mejorar el tratamiento fiscal de la innovación.
Para López-Tafall, si se quiere cumplir con los objetivos establecidos por la Unión Europea es preciso, no solo el esfuerzo del sector, sino "el pleno compromiso del futuro gobierno" para llevar a cabo la transformación de la movilidad.