Finaliza en Barcelona el Mobile World Congress, donde han asistido curiosos de hasta 200 países del mundo con tal de conocer las innovaciones tecnológicas que veremos en un futuro no muy lejano.
La entrada más barata para acceder al recinto rondaba los 800 euros, y la más cara alcanzaba los 5.000, por lo que, como podrán imaginar, a la cita han acudido, sobre todo, empresarios y altos ejecutivos que pretenden implantar estas nuevas tecnologías en sus compañías.
Durante el congreso se han presentados inventos muy curiosos, como un zumo que toma un determinado sabor si el usuario canta una u otra canción, una bicicleta estática que carga nuestro teléfono móvil mientras hacemos deporte, o unos robots que se dedican a dar abrazos.
Por el congreso han pasado más de 100.000 personas, que aparte de aprender nuevas nociones tecnológicas, han aprendido parte de nuestra cultura, y alguna que otra palabra de nuestro idioma.