La segunda cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, terminó antes de lo previsto debido a un profundo desacuerdo en la negociación para desnuclearizar Corea del Norte, un fracaso que llena de incertidumbre el futuro del proceso de distensión.
Además del fracaso, la cumbre concluyó de forma abrupta. El presidente de Estados Unidos se levantó de la mesa cuando el líder coreano le propuso terminar con las sanciones a su país. Una cumbre que ha durado dos días y que ha dejado imágenes muy curiosas.
Plantón de Trump
Todavía no se sabe qué, pero algo no salió bien en la negociación entre los equipos de Trump y Kim-Jong un. Ambos tenían previsto comparecer ante los periodistas, pero dieron marcha atrás. Cortaron de forma abrupta la cumbre en Vietnam y el presidente de Estados Unidos puso rumbo a su país. Ni se quedó a comer en un almuerzo que ya estaba preparado en el exclusivo hotel Metropole de Hanoi.
En la calle los ciudadanos han mostrado su decepción por la ruptura. Ha sido una cumbre corta y sin acuerdos pero que ha dejado imágenes inéditas del líder norcoreano distendido, despeinado y fumando.
Celoso de su imagen, Kim Jong-un, se enfrenta además a la noticia de que ha sido interceptado en la ciudad holandesa de Rotterdam un cargamento con 90.000 botellas de vodka que supuestamente debían llegar a Corea del Norte y cuyo destinatario, según las autoridades, era el lider norcoreano. Tres mil cajas de un producto que entra en las sanciones impuestas al régimen de Kim Jong un.