La Fiscalía propone instalar cámaras de vigilancia en las aulas para prevenir agresiones a menores
Aumenta un 43% los abusos sexuales a menores
REDACCIÓN
El objetivo: acabar con la violencia a menores. Para conseguirlo, la Fiscalía General del Estado instalar cámaras de vigilancia en las aulas. Porque, ¿puede haber algo más persuasivo para los agresores que la posibilidad de ser identificados?
La propuesta parte de un dato realmente preocupante que hemos conocido durante la apertura del año judicial: la violencia sexual contra menores ha aumentado un 43%. Junto con este dato, también se alerta del aumento de violaciones cometidas por menores y se insta a considerar como delito el consumo de prostitución.
El dato es grave, muy grave. Durante el año 2018 se registró la cifra más alta de abusos sexuales contra menores de toda la década, un total de 944 casos (se dieron 684 del año anterior). Muchos de los agresores, además, son también menores. Durante el año pasado se presentaron 1.833 denuncias de violencia cometida por niños y adolescentes, un 30% más que en el 2017.
Instalar cámaras de vigilancia, ¿la solución?
La Fiscalía propone que se instalen cámaras en las aulas para frenar los abusos sexuales a menores. De esa forma se podría identificar a los agresores y detectar posibles casos de abuso.
Pero otro asunto que preocupa a la Fiscalía es el incremento de las redes de explotación y proxenetismo en España. Un negocio boyante, en palabras de la Fiscalía, que genera cada día en España cinco millones de euros, la mayoría en dinero negro.
Para frenar esto, según la Fiscalía se debería tipificar como delito y perseguirse penalmente, no sólo a los proxenetas, sino también a los clientes que contratan los servicios de las prostitutas.