Las novatadas quedan prohibidas por ley, según ha aprobado este martes el Consejo de Ministros. El Gobierno pretende eliminar de la Universidad la humillación de los alumnos pero también terminar con el plagio y el castigo será la expulsión.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de Ley de Convivencia Universitaria. Los objetivos, entre otros, poner coto a las novatadas y también a los que hacen trampa y copian en los exámenes. Además, se pretende actualizar el régimen sancionador y crear un nuevo marco de convivencia común para todo el sistema universitario español.
Faltas muy graves
Se consideran como faltas muy grave las novatadas, el plagio de Trabajos de Fin de Grado, de Máster o Tesis Doctoral, o el acoso y acoso sexual, lo que supondrá la expulsión de la universidad de entre dos meses y tres años o la pérdida de derechos de matrícula parcial durante un curso académico.
La discriminación, la falsificación documental, el incumplimiento de las normas de salud pública, la suplantación a un miembro de la comunidad universitaria, o impedir el correcto desarrollo de los procesos electorales de la universidad, serán también consideradas faltas muy graves.
La expulsión como castigo
En el caso de las novatadas, si no se producen dentro de las instalaciones universitarias sino, por ejemplo, en los colegios mayores, no sería aplicable la ley dado que se ciñe en exclusiva a los espacios de la universidad.
Entre las faltas graves se encuentra apoderarse indebidamente de exámenes o falsear sus resultados, impedir la celebración de actividades universitarias y acceder sin permiso a los sistemas informáticos de la universidad, entre otras.
Amonestación en las leves
Para estos casos se podrá expulsar al alumno durante un mes o la pérdida de la matrícula de la asignatura en la que se haya cometido el fraude.
El proyecto establece, por último, las faltas leves, que se solventan con una amonestación privada que puede ir acompañada de medidas sustitutivas de carácter educativo o recuperador.
Se consideran faltas leves el acceder a instalaciones universitarias a las que no se tenga autorizado el acceso, actuar para copiar el contenido de exámenes a través de medios que no se consideren graves o muy graves, o realizar actos que deterioren de forma no grave el patrimonio de la universidad.