La Unión Europea acordó este lunes cerrar el espacio aéreo con Bielorrusia después de que el régimen de Alexandr Lukashenko obligase el domingo a un avión de Ryanair a realizar un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Minsk para arrestar al periodista Román Protasevich.
Reunidos en una cumbre presencial en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE exigieron la "liberación inmediata" del periodista y prohibieron a las compañías aéreas de Bielorrusia -entre ellas la estatal Belavia- a sobrevolar el espacio aéreo comunitario.
Pidieron también a las compañías de la UE "evitar" sobrevolar Bielorrusia.
"Esto es una amenaza para la seguridad internacional y para la aviación civil" y la UE adoptará una "reacción firme", dijo Michel, antes de que empezase la reunión."No vamos a tolerar que se juegue a la ruleta rusa con la vida de civiles inocentes. Lo que pasó ayer es absolutamente inaceptable", señaló el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la rueda de prensa posterior a este primer día de cumbre.
"Se ha utilizado el control del espacio aéreo para hacer un secuestro de Estado", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron también ampliar la lista de sanciones contra Bielorrusia, que actualmente incluye a 88 países y 77 entidades, entre ellos al presidente Lukashenko y a su hijo y asesor Viktor Lukashenko, a los que se les prohíbe entrar en territorio comunitario y se les han congelado todos sus bienes y activos en la UE.
En medio de esas duras críticas internacionales, Alexandr Lukashenko restringe aún más el derecho a la información y aprueba nuevas leyes contra la disidencia.