Una facultativa del Instituto Anatómico Forense ha asegurado en el juicio a César Román, el Rey del Cachopo, que Heidi Paz llevaba más de cuatro días muerta cuando fue hallado el cadáver, mientras que otro experto ha destacado que el desmembramiento fue hecho por alguien con conocimiento "de matarife o cocinero".
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado este martes el juicio César Román, para el que la Fiscalía pide quince años y cinco meses de prisión por el homicidio y descuartizamiento de Heidi Paz en agosto de 2018, y por el que fue arrestado tres meses después de que se hallase el tronco de la que era su novia en una maleta en una nave del distrito madrileño de Usera-Villaverde.
Este martes han declarado como peritos dos facultativos del Instituto Anatómico Forense de Madrid, dos expertas en Histopatología (enfermedades de los tejidos), policías y un experto en Criminología que hizo un informe para la defensa del acusado en el que considera que no es culpable y que ha expresado sus dudas sobre la huella que se atribuye a César Román en un bote de sosa cáustica.
Los facultativos del Anatómico Forense han detallado los informes que hicieron sobre el tronco atribuido a Heidi Paz una vez acabada la autopsia con el fin de determinar lesiones y hacer un estudio entomológico, sobre los insectos anidados en el interior, para saber la data de la muerte.
Así, una experta ha detallado que al tratarse del mes de agosto y de un sitio cerrado encontraron larvas que indicaban que el cuerpo hallado el 13 de agosto de 2018 en una nave de Usera-Villaverde llevaba, al menos, cuatro días sin vida.
"Como mínimo cuatro días, menos no, aunque es posible que más si", ha detallado la perito, que no ha podido concretar la fecha de la muerte porque esas pruebas no son tan exactas.
César Román aseguró en su declaración que el 11 de agosto Heidi estuvo en su casa mientras él estaba fuera con una amiga, cocinó unos huevos allí y le dejó una nota en la que le decía que había estado esperándole por la noche y que por favor contestara a sus llamadas. Luego ya no supo más de ella.