El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha visitado este miércoles junto a la consellera de Interior, Núria Parlón, el Complex Central de Mossos d'Esquadra en Sabadell (Barcelona) donde ha asegurado que abogará para que "los hombres y mujeres que forman parte del cuerpo de Mossos d'Esquadra puedan desarrollar su tarea alejados de la confrontación política".
Illa ha expresado que, aunque Cataluña tiene una buena policía, "siempre se pueden hacer las cosas mejor" y se ha comprometido a llegar de los aproximadamente 18.000 efectivos que el cuerpo tiene en la actualidad a los 22.000 agentes en 2030.
Así lo ha dicho durante la declaración institucional posterior a una reunión con los mandos del cuerpo y con los sindicatos policiales y tras saludar a algunas de las unidades que tienen su base en Egara: el Grupo Especial de Intervención (GEI), la Brigada Móbil (Brimo), la Unidad Subacuática, la Unidad Canina o los Tedax, entre otras.
Illa ha remarcado tras su primer acto institucional como presidente que su Govern se regirá por tres puntos clave: los servicios públicos, la seguridad como "un derecho de todos" y el progreso, pues ha definido a su ejecutivo como un gobierno regido por los valores progresistas.Además, el presidente ha expresado que su objetivo es "generar confianza, una confianza recíproca" entre el Govern y los Mossos, aunque sin mencionar en ningún momento la crisis en el cuerpo tras el dispositivo fallido para dar cumplimiento a la orden del Tribunal Supremo de detener al expresidente Carles Puigdemont.
"Cataluña con el nuevo Govern ha iniciado una nueva etapa en el trayecto hacia nuestro autogobierno e iniciamos también una nueva etapa en la manera de afrontar la seguridad ciudadana en el conjunto del país", ha añadido en una comparecencia en la que no ha permitido preguntas a los medios de comunicación y en la que no ha aclarado cuándo nombrará al Mayor Josep Lluís Trapero, que estaba presente, como director general del cuerpo.
Además de mostrar su apoyo a los Mossos, Illa ha explicado que su voluntad era escuchar las necesidades e inquietudes de los agentes antes de tomar "las decisiones que correspondan" y que lo que les han pedido es, en sus palabras, de sentido común: poder hacer su trabajo en las mejores condiciones, con rigor y en un clima de serenidad.