El Tribunal Supremo ya tiene el informe del Ministerio del Interior sobre el dispositivo policial para detener a Puigdemont y está a la espera del informe que también solicitó a los Mossos d'Esquadra.
Mientras tanto continúa recibiendo ataques por parte del gobierno. El ministro de Transportes y movilidad Sostenible, Óscar Puente, aseguró este miércoles que las críticas que ha realizado sobre la interpretación del Tribunal Supremo sobre la Ley de amnistía en lo relativo al delito de malversación se enmarcan en su “libertad de expresión” y advirtió de que “lo que no podemos hacer es permanecer en silencio ante algunas actuaciones que no nos parecen correctas”.
Además, subrayó que él no hace “descalificaciones” del Supremo como sí hace el PP con el Tribunal Constitucional al decir que está “al servicio del Partido Socialista”. “Yo critico una resolución concreta, ni siquiera critico al juez, ni siquiera critico al órgano. Digo que no estoy de acuerdo con esa resolución y explico las razones”, aseveró.
las asociaciones judiciales vuelven a repetir... q la redacción de la ley no es clara, sino todo lo contrario dando lugar a diversas interpretaciones y que sino se está de acuerdo lo que hay que hacer es acudir a las distintas vías democráticas que ofrece la justicia, es decir, los recursos y no cuestionar a los jueces ... porque al final al señalar a un juez se está deslegitimando el poder judicial y el perjudicado es la sociedad en su conjunto.
El Partido Popular ha acusado al ministro de Transportes, Óscar Puente, de "apropiarse" del Tribunal Constitucional anticipando su visto bueno a la ley de amnistía y de dejar "en pelota" al presidente de este órgano de garantías, Cándido Conde-Pumpido.
En boca de su portavoz en el Senado, Alicia García, y de su vicesecretario de Acción Institucional, Esteban González Pons, el PP ha redoblado sus críticas a Puente, por defender ayer que "los tribunales no pueden extralimitarse" al interpretar la ley de amnistía diciendo que hay malversación porque los independentistas se ahorraron el coste de la consulta y que "no hay por dónde agarrarlo".