Más de 60 países de todo el mundo tienen ya infectados por coronavirus, que sigue expandiéndose. Hay un total de 3.048 muertos y 89.197 infectados. Asia sigue siendo el epicentro, con China y Corea del Sur como países más afectados. En Irán también aumentan vertiginosamente los casos, pero Europa está aumentando sus casos a mucha velocidad. Sobre todo en Italia, tercer país en número de contagios, con casi 1.700 infectados y 34 muertes.
Por eso el gobierno italiano ha impuesto medidas especiales y obliga a mantener un metro de distancia entre personas por decreto ley. Roma aprueba además una serie de medidas que dejan al país dividido en tres partes.
Italia delimita zonas
En la primera, la zona roja, que comprende los 11 municipios más afectados, se cierran colegios, tiendas y centros comerciales, se suspenden las actividades en centros deportivos, culturales, sociales y recreativos además de prohibir la entrada y salida de personas de esas 11 localidades.
Se crea además una zona amarilla donde se suspenden los eventos públicos. Han cerrado, teatros, discotecas y gimnasios. En bares y restaurantes se permite solo el servicio en mesa y no en barra.
En el resto de Italia, se refuerzan las medidas de higiene, con desinfección de los transportes, promoción del teletrabajo y prohibición de las excursiones escolares.
Evolución en otros países
En Alemania los casos se han duplicado en solo 24 horas. Y en Portugal, uno de los pocos países europeos que quedaba libre, ya hay dos contagios.
En el foco del coronavirus, en China, los muertos rozan los 3.000 y los contagios superan los 80.000, pero, al contrario que en Europa, la velocidad de expansión disminuye. Lo que sí aumenta es el número de curados, casi 40.000.
En Estados Unidos, concretamente en Washington han informado de su segundo muerto, y desde la Universidad de Harvard hay un científico que asegura que entre el 40% y el 70% de la población mundial se contagiará con el COVID-19, si bien por la levedad de los síntomas, muchos podrían ni siquiera enterarse.
Desde Harvard también pronostican que esta enfermedad ha venido para quedarse y se convertirá en un virus estacional más, como la gripe.