A la espera de que las defensas decidan si recurren al Constitucional y después a Estrasburgo, la sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio del 'procés', la primera decisión sobre los condenados la van a tomar las instituciones penitenciarias catalanas. De la Generalitat dependen los servicios penitenciarios encargados de decidir en qué grado clasifican a Oriol Junqueras y el resto de presos. De ese grado dependerá cuándo puedan empezar a salir de prisión.
Con la sentencia en la mano, los condenados tienen que ser calificados en alguno de los tres grados penitenciarios que existen. Lo hace la Junta de Tratamiento penitenciario. Para ser clasificados en tercer grado, hay un requisito: el interno tiene que haber cumplido al menos un cuarto de su pena.
Los primeros que podrían obtener, por tanto, ese régimen abierto son Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Tienen la condena más baja con 9 años y son quienes más tiempo llevan en prisión: se cumplen 2 años. Podrían empezar a salir en unos tres meses: el 14 de enero.
En junio de 2020 podría hacerlo Joaquim Forn y dentro de un año, Josep Rull.
Ya en 2021, sería el turno de Oriol Junqueras. Tiene la condena más alta: 13 años de cárcel, pero lleva más tiempo en prisión que Carme Forcadell, que podría hacerlo también en enero y que Raül Romeva, Dolors Bassa y Jordi Turull que lo harían en febrero.
Y, ¿en qué consiste ese tercer grado? Es un régimen abierto en el que el interno sólo va al centro penitenciario para pernoctar o puede disfrutar, incluso, de permisos de fin de semana.
Una decisión que, eso sí, puede recurrir la Fiscalía, después de que el Supremo haya rechazado su petición de que los condenados puedan acceder sólo al tercer grado cumplida, al menos, la mitad de la condena. La decisión final de ese recurso podría recaer, de nuevo en el propio Supremo.