El emblemático edificio del antiguo dispensario antituberculoso en la Calle Goya está siendo sometido a un ambicioso proceso de restauración para dar paso a una moderna instalación sanitaria. Con más de un siglo de historia desde su inauguración, la Comunidad de Madrid se encuentra revitalizando este edificio de tres plantas y 800 metros cuadrados para convertirlo en un nuevo centro de salud que atenderá las necesidades médicas del distrito de Salamanca.
A pesar de que se llevará a cabo una demolición parcial, se ha dispuesto la conservación de sus fachadas originales, las cuales cuentan con el máximo nivel de protección debido a su valor histórico y arquitectónico.
El edificio, que estuvo en operación durante las primeras décadas de su existencia, cayó en desuso hace más de 90 años, cuando se demostró que otros lugares ofrecían mejores resultados en el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis. A lo largo de los años, el edificio experimentó un estado de abandono y fue declarado en ruina técnica el año pasado.
La restauración implica también un proceso de demolición parcial, que se espera dure alrededor de cinco meses.