La Policía Municipal de Madrid ha salvado la vida de una niña de tan sólo 15 días que se había atragantado.
Cuando acudieron al aviso, se encontraron a la pequeña, de nombre Manuela con la cara morada y sin moverse en los brazos de su padre.
Los agentes comenzaron a reanimarla pero no respondía. Uno de ellos se tiró al suelo y finalmente logró limpiar sus vías respiratorias.
Mantuvieron las maniobras de reanimación hasta que llegó la ambulancia.
Días después, ya recuperada, Manuela recibió en casa la visita de estos agentes que se convirtieron en sus ángeles de la guarda.