La dimisión de Yolanda Díaz al frente de Sumar abre una nueva crisis en el espacio de la izquierda. Algunos de los partidos que componen la coalición marcan hoy distancias asegurando que son formaciones al margen de Sumar, aunque sean los que la componen. Mientras, Podemos aleja ya la posibilidad de volver a la confluencia.
Apenas dos meses y medio le ha durado a Yolanda Diaz el cargo de coordinadora general del movimiento Sumar. Su dimisión obliga al a replantear el futuro de un proyecto construido en torno a ella.
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, no se ha postulado para entrar en el proceso de renovar el liderazgo de la formación, tras la renuncia ayer de Yolanda Díaz por los malos resultados el 9J, de quien ha dicho que es un activo político y electoral.
La ministra de Sanidad, Mónica García, también se descarta para asumir el liderazgo de Sumar. "No, no, soy líder de Más Madrid y ministra de Sanidad".
De hecho, fuentes de Sumar no descartan que Yolanda Díaz pueda volver a presentarse a unas elecciones generales y recalcan que el proceso para elegir al nuevo coordinador general de Sumar no es un proceso sucesorio.
Errejón, en una rueda de prensa en el Congreso, ha dado a entender que no va a entrar en la carrera por la coordinación de Sumar: "mi dedicación es ser el portavoz y en esa dedicación soy más útil", ha zanjado.
Ha explicado que la reunión del grupo coordinador de Sumar (80 miembros) que se celebrará el jueves no tiene como prioridad elegir al nuevo coordinador, sino iniciar un proceso "de reflexión" para analizar los motivos por los que Sumar ha tenido unos malos resultados el 9J y que este debate se alargará en el tiempo.
La política madrileña Rita Maestre ha reiterado que los resultados del domingo por parte de Sumar "no son los que se esperaban y, por tanto, hay que reflexionar y ver cuáles son los pasos a seguir".
Izquierda Unida ha defendido que Yolanda Díaz siga como vicepresidenta en el Gobierno y la ha calificado como "la mejor ministra de Trabajo" en la historia de España, a la vez que ha pedido que las fuerzas de izquierda se unan en un 'Bloque democrático' contra la extrema derecha, poniendo de ejemplo el 'Frente Popular' de Francia. Así lo ha expresado el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, en una entrevista concedida este martes a RNE y recogida por Europa Press, en la que defendido que Díaz es "difícilmente sustituible".
"Hay algo que constatamos, y es que la unidad puede que no consiga siempre los objetivos que uno pretende, pero la desunión garantiza el fracaso seguro. La prueba la tenemos en las elecciones europeas", ha proseguido, constatando que un año después de las elecciones generales del 23 de julio ni Podemos ni Sumar han conseguido sus objetivos políticos en estos comicios europeos.
"Aquí no está nadie para tirar campanas al vuelo y para decir que alguien está ensanchando, cuando tú (PSOE) no has ganado ni la elección (...) Construyes un escenario de desastre y de pronto no lo es y parece que has ganado, pues aquí hay un problema", ha proseguido el político de Izquierda Unida.
Maíllo ha augurado que si PSOE y Sumar se quitan los unos a los otros los votos, el bloque "reaccionario sigue haciéndose mayor", por lo que es más óptimo ir a por "las bolsas de abstención. De este modo, ha apelado a los socialistas para hacer "una política de mayoría de edad" que seduzca a los desencantando con la política.
Por su parte, el portavoz parlamentario de IU y diputado de Sumar, Enrique Santiago, ha escrito en la red social 'X' que toca "apender de errores y aciertos" para que las izquierdas tengan un proyecto común, con "coordinación" y "participativo" para enfrentar la "ola de la ultraderecha". "Retomemos el empuje con métodos democráticos que hagan que todas las fuerzas se sientan parte".
Compromís ha enfatizado esta mañana que su posición es de mero aliado electoral y que, en consecuencia, no va a participar en ninguna estrategia de rearme en Sumar. Su portavoz en el Congreso, Águeda Micó destacan que la cooperación con Sumar la afrontarán desde la "horizontalidad", "de igual a igual" y siempre blindando su "autonomía e independencia" política respecto a las fuerzas de carácter estatal, dado que Compromís es un partido de "estricta obediencia valenciana".
El coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha reafirmado que la hoja de ruta de su formación sigue inalterable y que ya decidieron "pasar página" de Sumar, posición que no cambia la dimisión de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, al frente de la formación. En rueda de prensa en el Congreso, ha señalado que "Podemos decidió pasar página y ser respetuosos con las decisiones que tome otro proyecto político que no es el nuestro (...) Tienen que ser los dirigentes de los partidos que lo forman parte los que se den cuenta de lo que pasa en esa formación", ha manifestado tras ser preguntado por la dimisión de Díaz.
En su caso, ha agregado que Podemos se fue al Grupo Mixto para hacer política y plantear su propias iniciativas, centradas en defender la "paz" y "denunciar los planes bélicos de la OTAN".
Por su parte, el exvicepresidente, Pablo Iglesias, aseguraba este lunes que "la dimisión" de Yolanda Díaz, como líder de Sumar "es el fin" de este proyecto político. "La dimisión de Díaz es el fin de Sumar, porque Sumar solo tenía sentido bajo el liderazgo de Díaz", ha explicado Iglesias antes de apuntar al líder socialista como causante del mal resultado electoral que ha obtenido Sumar en los comicios europeos del 9 de junio. "Sánchez convirtió a Sumar en un socio cómodo, pero al hacerlo ha dejado a Sumar demasiado débil", ha añadido en Canal Red, la televisión que dirige.
El Gobierno considera que la decisión de Yolanda Díaz de renunciar al liderazgo de Sumar no supone un riesgo para la coalición y en nada afecta a su funcionamiento, ya que la vicepresidenta segunda seguirá siendo la interlocutora de su formación con la parte socialista del Ejecutivo.