Los bomberos de Murcia tuvieron serias dificultades para acceder a la discoteca Teatre por su puerta trasera de emergencia el día en que un trágico incendio en esa sala y la anexa Fonda Milagros provocó la muerte de 13 personas, ya que la salida tenía en su cara interna “una reja de acordeón cerrada a dos alturas con candados”.
Así se recoge en el informe que el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Murcia ha remitido al juzgado que investiga el trágico suceso que tuvo lugar en la madrugada del pasado 1 de octubre.
Según el informe de los bomberos, fue en torno a las 7:07 horas del 1 de octubre, aproximadamente una hora después de iniciarse el incendio, cuando los efectivos trataron de acceder a la discoteca Teatre a pie por su parte trasera, a través de un callejón en el que “se encuentran numerosos obstáculos y enseres acumulados”.
En ese callejón, los bomberos tuvieron que “forzar dos puertas bloqueadas con cadenas y candados, que dan acceso en primer lugar a la puerta trasera de emergencia de la discoteca Golden”. Esa sala comparte la misma nave que las dos discotecas siniestradas, pero al acceder a ella, los bomberos comprobaron que el fuego no la había afectado, sino que se encontraba solo colapsada por el humo.
Avanzando por el mismo pasillo, los bomberos llegaron después “a una de las puertas de emergencia de la discoteca Teatre”, donde se vieron obligados a forzar su apertura “mediante la herramienta halligan” compuesta por una garra, una hoja y un pico que se emplea habitualmente para la apertura forzosa de puertas.
Según detalla el informe, en la cara interna de esa salida de emergencias había “una reja de acordeón cerrada a dos alturas con candados”, por lo que no fue utilizada para desalojar la discoteca, que fue evacuada por su puerta principal.
No obstante, ninguna de las víctimas mortales fue localizada en Teatre, sino que todas aparecieron en el local anexo, Fonda Milagros, tal y como atestigua el informe, que fija a las 9:31 la hora en la que fue localizada la primera víctima mortal “en uno de los altillos” de forjado de madera de la discoteca donde se ubicaban los reservados de la misma.
A las 9:35 se encuentran tres víctimas más en el mismo lugar, y es en ese momento cuando se decide habilitar el Palacio de los Deportes para atender a las familias de los afectados, según recoge el informe. Otros tres fallecidos fueron encontrados a las 10:14 horas en un lugar muy próximo a dónde estaban las cuatro primeras y a partir de ese momento, según el informe, “se establece como estrategia principal de actuación realizar los trabajos de recuperación de las personas localizadas, manteniendo en segundo plano las labores de enfriamiento y extinción”.
Las víctimas van apareciendo con cuentagotas: un octavo fallecido se localizó a las 12:58 horas en la misma zona que los anteriores; tres minutos después aparece el noveno cuerpo y a las 13:05, el décimo y undécimo. El informe detalla que “era muy complicado” localizar a los fallecidos, “ya que se encontraban semisepultados por los restos de escombros, vigas y otros enseres, además de la mimetización con el entorno ennegrecido”.
Las dos víctimas restantes se localizaron a las 13:30 horas en la planta baja, “cubiertos de restos de escombros, motivados por el derrumbe provocado en la planta superior del forjado de madera” y en una posición “compatible con una caída” desde los reservados, según los bomberos.
No obstante, las labores de búsqueda no se dieron por concluidas hasta las 16:08 horas del día siguiente, 2 de octubre, cuando se localizó con vida a una persona que aún se daba por desaparecida. Los bomberos no se retiraron del lugar del incendio hasta las 18:15 horas de ese día.