La elevada inflación añade presión al sistema de pensiones. Cada punto adicional de IPC es un gasto extra de 1.500 millones de euros. Si al final del año los precios siguen en los actuales niveles por encima del 6%,la Seguridad Social tendrá que afrontar 9.453 millones de euros más.
Un gasto que además se consolida en las nóminas de los cerca de 10 millones de pensiones contributivas de nuestro país elevando esta partida por encima de los 120.000 millones de euros.Aseguran algunos expertos que las cotizaciones sociales por sí solas no pueden cubrir ese desembolso. Tendrá que ser cubierto un año más con nuevas aportaciones del Estado.
Por ahora los pensionistas seguirán revalorizando sus pensiones con la media del IPC de los últimos 12 meses, hay quienes creen que las pensiones también deben entrar en un futuro pacto de rentas.