La suspensión del acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro anunciada por Rusia puede ser "un golpe bastante duro" para España, según la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).
El secretario general de Accoe, José Manuel Álvarez, ha señalado este lunes a EFE que "nadie se esperaba" la suspensión del acuerdo y habrá que ver el alcance de la noticia, ya que "perder otra vez el cereal ucraniano puede ser un golpe bastante duro".
"Nos puede perjudicar mucho, el mercado no contaba con que eso pudiera pasar", ha afirmado el responsable de la asociación de mayoristas, que ha recordado que Ucrania es un importante suministrador de cereal a partir de enero, coincidiendo con la segunda mitad de la campaña en España.
Rusia anunció el pasado lunes la suspensión del acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro desde puertos ucranianos, tras constatar que no se han cumplido los compromisos con la parte rusa.
La nueva temporada de cereales empieza oficialmente cada 1 de julio en España, país deficitario en grano que necesitará un abastecimiento récord de cereales importados, unos 25 millones de toneladas según algunas fuentes, para garantizar la materia prima de alimentos o de piensos.
Según Accoe, la producción española de cereales de invierno (trigo, cebada, avena o centeno) disminuirá un 45,2 % respecto al año pasado, será la peor de las tres últimas décadas, y se situará en ocho millones de toneladas; Asaja cifró en junio esa caída en un 65 % y en los cinco millones de toneladas el volumen recolectado.
Cooperativas Agro-Alimentarias situó en 48,5 % el descenso de cosecha de cereales hasta los nueve millones de toneladas, si bien en estas previsiones también entraban los de primavera (maíz)