Cerca de 50 personas han fallecido ya en Estados Unidos por el impacto de la tormenta Elliot, que ha dejado intensas nevadas y vientos huracanados en gran parte del país, provocando las navidades más frías de las ultimas décadas.
Aunque se espera que el frio comience a remitir mañana, la realidad con la que han amanecido en zonas como el lago Erie, en la ciudad de Búfalo, es caótica. Allí no se puede salir a la calle, las terrazas están completamente cubiertas por la nieve y el hielo se deja sentir incluso dentro de casa.
Miles de vehículos han quedado atrapados en las carreteras, incluso máquinas quitanieve. Quien se atrevía a coger el coche se arriesgaba a un accidente, al igual que quienes trataban de caminar por la calle.
Más de un millón de personas se han quedado sin electricidad. Solo en Búfalo casi el 20% de la población ha sufrido el corte de la energía eléctrica. La gobernadora del Estado de Nueva York ya ha pedido la declaración de zona catastrófica.
Las imágenes se repiten por todo el país, desde los Grandes Lagos en la frontera de Canadá hasta el Río Grande, próximo a México.
Un total de 55 millones de personas están en alerta por bajas temperaturas, ya que en algunas zonas se han alcanzado los 40 bajo cero.
La tormenta Elliot se desplaza lentamente hacia el este y aunque parece que ha pasado lo peor, las temperaturas seguirán siendo las más bajas de los últimos 40 años.