El empresario Jaime Febrer, el presunto cabecilla de la trama corrupta valenciana Azud no sólo intentó sobornar a políticos del PSOE para lograr favores urbanísticos, sino que también intentó expandir su negocio fuera de Valencia, concretamente a Andalucía.
Segun publica este martes el diario El Mundo, en los años del boom del ladrillo, el constructor contactó con una empresa cuando la Junta de Andalucía estaba en manos de los socialistas con Manuel Chaves como presidente.
Así lo revela uno de los contratos en poder de la fiscalía que investiga esta presunta trama y que no descarta que quisiera hacer lo mismo en Extremadura.