"Hay una clara caída en marcha y estamos logrando avances hacia nuestro objetivo de inflación y como resultado tenemos más confianza, pero no la suficiente y claramente necesitamos más evidencias, más datos", ha asegurado la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) Christine Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE.
En este sentido, la francesa ha recordado que algunos de estos datos llegarán en los próximos meses, lo que permitirá al BCE saber un poco más en abril, "pero sabremos mucho más en junio", añadiendo que esta ha sido la conclusión del debate durante la reunión de este jueves en el Consejo de Gobierno, que en su anterior cónclave ni siquiera había entrado a valorar la cuestión de cuándo abordar el giro en la política monetaria.
De hecho, la presidenta del BCE ha querido dejar claro que no hubo ninguna discusión al respecto de bajar los tipos en este encuentro y que el órgano de gobierno de la entidad únicamente acaba de empezar a debatir el ajuste de su postura restrictiva, ya que el banco central requiere de "mucha más información en los próximos meses para tener suficiente confianza".
MEJORA LA INFLACIÓN
El BCE ha mejorado sus proyecciones de inflación para 2024 y 2025 debido, fundamentalmente, a una menor contribución de los precios de la energía, y ahora anticipa que la tasa general se sitúe en promedio en el 2,3% este año y baje hasta el ansiado 2% en 2025 para situarse en el 1,9% en 2026.
De excluirse el impacto de la energía y los alimentos, la variable subyacente se quedará en el 2,6% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 2% en 2026.
En cualquier caso, la presidenta del BCE ha dejado claro que la institución no esperará a bajar tipos hasta que la tasa caiga al 2%, mientras que ha defendido que, a pesar del enfriamiento de la previsión de la expansión del PIB para este año, "no se trata de sacrificar el crecimiento", ya que las proyecciones del BCE contemplan una recuperación en 2024 y, sobre todo, en 2025 y 2026.
POR AHORA, SIN CAMBIOS
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.
De esta forma, el instituto emisor deja los tipos intactos por cuarta reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre, tras acometer diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.