Los comedores sociales acusan la falta de voluntarios para atenderlos durante esta época veraniega en la que algunos toman vacaciones.
Es más difícil contar con personal suficiente para abrirlos y dar de comer a las personas vulnerables. Se buscan soluciones: En Leganés por ejemplo, permanece cerrado este mes el comedor social 'Paquita Gallego' por descanso de las voluntarias.
El ayuntamiento pepinero ha decido repartir comida preparada en la sede de Manos Solidarias.
Elaborada la comida, cada mañana toca reparto. Y aquí el trabajo de las voluntarias de Manos Solidarias es fundamental. Unas 50 personas acuden cada día a recibir los alimentos. Algunos llevan años pero hay nuevos, la mayoría viven en la calle