Malestar entre los pequeños y medianos propietarios por las nuevas medidas del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno. Consideran que los 27 grados son excesivos y que tendrán que acometer inversiones que no se van a poder permitir.
El primer paquete de medidas del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno no ha dejado a nadie indiferente, en especial a los comerciantes, que consideran que las medidas van a ser difíciles de ejecutar.
Las puertas de los negocios con aire acondicionado tendrán que estar cerradas o ser automáticas, las luces de los escaparates tendrán que apagarse a las 22.00 horas y la temperatura máxima del aire acondicionado tendrá que ser de 27 grados en verano y de 19 para el otoño-invierno.
Estas nuevas medidas de ahorro energético preocupan a los comerciantes madrileños. “Cada comercio podrá hacer lo que pueda. Las cosas no están como para invertir más, sobre todo en los comercios pequeños”, señala la dueña de una tienda de ropa.
“Ponen las medidas, pero no nos dan soluciones”, critica otra comerciante, que, además, hace hincapié en el hecho de que tener las puertas del negocio cerradas espanta a los clientes.