El asesinato de José Luís Espada Morales conmovió a sus compañeros y a todos los vecinos de Alcalá de Henares. El taxista que era padre de dos hijos y hacía poco había sido abuelo, perdió la vida dos años atrás tras recibir una decena de puñaladas en el vehículo en el que trabajaba.
Desde entonces los taxistas de Alcalá de Henares han estado tramitando y persiguiendo un nuevo sistema de seguridad, tras muchas gestiones han comenzado a instalar vídeo cámaras de video vigilancia en sus vehículos, en un mes se espera que la haya instalado el 80% de la flota.
La cámara se encuentra conectada a una central y ofrece imagen y sonido de lo que ocurre en el interior del taxi. Los trabajadores podrán pedir ayuda y llamar a la policía si ven peligro.
El 20% de los taxistas no se la quieren poner
Poco después del asesinato de su compañero, los trabajadores solicitaban las cámaras al ayuntamiento y en dos años se ha adaptado la ordenanza a la Ley de Protección de Datos aunque para muchos alcalaínos no supone un problema de privacidad.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares subvenciona la instalación de la instalación de las cámaras, solo el 20% de los taxistas ha decido no ponerlas.