Los inspectores de transporte de Madrid detienen coches VTC al azar y revisan la documentación y que el servicio se realice siempre tras la petición del cliente. Ya se han emitido las primeras multas para las empresas y conductores.
Control en la estaciones de tren y grandes espacios de recogida de pasajeros. Los inspectores paran coches VTC de manera aleatoria se paran y se comprueba que los vehículos lleguen ocupados con clientes. Esta mañana ha tocado la Ronda de Atocha como punto de control.
“El destino no es el que realmente debería de ser” asegura una controladora de transportes ubicada en la estación de Atocha. La sanción equivale a 1.001 euros de multa y se procede a la “inmovilización del vehículo” a no ser que paguen al momento la cuantía de la multa.
Algunos conductores aseguran que es la primera vez que les pasa y que "no es algo habitual” a la hora de trabajar ya que lo han trabajado más veces así y no les ha pasado nada.
Los agentes comprueban el destino del viaje, el alta de la empresa y la documentación del conductor. Según los datos ofrecidos, solo el 10% de los vehículos presentan irregularidades.