La Comunidad de Madrid incorpora desde este mes de agosto la atención psicológica a las unidades móviles del Servicio de Emergencia Social. El nuevo equipo, compuesto por tres psicólogos, acudirá a los lugares donde se produzcan situaciones de desamparo, abandono o desorientación o aquellas originadas por accidentes o catástrofes que requieran su intervención.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha visitado este viernes el Centro de Emergencia Social, gestionado por Cruz Roja, donde ha presentado los nuevos vehículos de la flota y ha podido conocer de primera mano a los trabajadores de este servicio que funciona por toda la región, excepto Madrid capital.
Dávila ha querido agradecer su labor, por ofrecer una atención especializada que evita que los usuarios “lleguen en un estado de mayor vulnerabilidad” y a Cruz Roja, por “ser un aliado indispensable”.
Esta red, que el año pasado atendió a 3.800 personas, está compuesta por tres vehículos, de los cuales dos están disponibles los 365 días, 24 horas, mientras que otro funciona de lunes a viernes. Para este servicio, el Gobierno regional ha destinado un total de 4,8 millones de euros