Manuel Carrasco se ha mostrado "muy feliz y muy emocionado" de comenzar este viernes en Sevilla su gira 'Corazón y flecha', en la que combinará sus éxitos con el disco homónimo al completo: "Estoy a las puertas de empezar un nuevo sueño y que esta flecha se clave lo más hondo posible", ha declarado.
Carrasco cantará en el WiZink Center los días 14 y 15 de julio. El tour, con treinta fechas que concluirán el 21 de octubre en Barcelona, duplicará la apuesta de su anterior gira, encadenando dos recitales en el Estadio Olímpico de la capital hispalense ante unos 140.000 espectadores: "Cuando aparece esa fecha es especial por todo lo que significa", ha comentado en una rueda de prensa.
Escoltado por sus dos discos de oro por los singles 'Hay que vivir el momento' y 'Coquito' y los discos de platino por el álbum 'Corazón y flecha' y el single 'Fue', el artista ha confesado su predilección por los recitales en Sevilla, que ya cuelgan el cartel de "no hay entradas" y que fue donde en la pasada gira batió el récord de público ostentado por un solista español al congregar a más de 74.000 seguidores.
"Lo que hemos vivido en estos conciertos son cosas inolvidables y que van a quedar para toda la vida. Hay algo especial, una energía... No sé cómo explicarlo", ha confesado Carrasco, que ha documentado ese concierto en un DVD y doble CD editado por Universal el pasado 26 de mayo.
Asimismo, se ha referido a los "muchos dolores de cabeza" que le causó elegir "qué canciones dejar fuera" hasta encontrarse "muy contento" con el repertorio, que será "un buen reflejo" de toda su carrera a la vez que puede interpretar "todo el nuevo disco". "Es algo que me pone feliz porque los discos hay que enseñarlos, no solo cantar las canciones antiguas", ha opinado.
A pesar de la satisfacción por editar un álbum "bien parido" y la "gratitud" que siente por comprobar que "el público sigue ahí" tras tanto "esfuerzo y dedicación", no ha ocultado sentir algo de presión al intentar "estar a la altura de las canciones" del pasado de cara a la oleada de conciertos, una sensación que le asaltó tras asistir a uno de los conciertos de Coldplay en Barcelona. "Decía: 'Madre mía, ¿esto se forma cuando nosotros hacemos un estadio?'", ha comentado al reconocer que le es "imposible" abstraerse de las expectativas al intentar "llegar al limite siempre y dar lo mejor que puede".
"Me pongo de los nervios, realmente, no es algo que viva con soltura", ha resaltado para concluir que toda la tensión cesa al encenderse las luces del escenario, donde se siente "como en casa".
El cantante ha tenido tiempo para recordar a su compañero Alejandro Sanz, a quien ha dedicado unas palabras de apoyo en privado tras el reciente anuncio de su malestar por razones de salud mental: "Es un tío grande y lo ha demostrado siempre", ha afirmado al invitar a pensar "en la sensibilidad especial que hay detrás de la gente que se sube al escenario".
El despliegue técnico del tour se materializa en un centenar de tráilers y más de 1.000 personas que construirán buena parte del escenario para cada recital y que coordinarán un espectáculo audiovisual sobre el que Carrasco no ha querido desvelar sorpresas.
No obstante, una de las innovaciones introducidas será un folleto con QR a través del que los fans podrán escuchar una versión inédita de la canción 'Eres' y fotografiarse con una versión en realidad virtual del artista a través de un efecto aplicado a la cámara de fotos.
Sobre cada concierto se aplicará una medición de la huella de carbono para, posteriormente, realizar plantaciones que compensen la contaminación del montaje y gestión del mismo.